A las ocho de la mañana del primer lunes de abril de 2011 un gigantesco camión se detenÃa en la plaza de Puerta Castillo transportando una mosca amarilla de 260 kilos y un unicornio de casi 700. Curiosamente, la mosca no vuela; el que sà parece volar es el unicornio. Una descomunal grúa depositaba el insecto en la pared lateral de la iglesia de Los Descalzos -contigua al Instituto Legio VII- y, posteriormente, el animal mitológico, dotado de un largo cuerno plateado, quedaba suspendido de una grúa que desde hace dÃas aguardaba su llegada, -plantada- como una acacia más de la plaza, aunque en lugar de raÃces tiene una base de diecisiete metros cúbicos de hormigón.
Abr 082011